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Arquitectos: Silvio d'Ascia Architecture
- Año: 2011
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Fotografías:Barbara Jodice
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto se encuentra en el sitio de una abandonada fábrica de acero, que había sido creada después de la Segunda Guerra Mundial para ayudar con la reconstrucción de la región de Mezzogiorno de la Italia meridional. Tras el cierre de la planta, se decidió que el sitio debía conservar el concepto de "reconstrucción", pero esta vez en el ámbito local. Por lo tanto, se generó la idea de un centro cultural para los residentes locales y turistas.
El complejo está destinado a ser la puerta de entrada a la mayor iniciativa Bagnoli Futura, cuyo objetivo es regenerar la totalidad de la antigua zona industrial. Como resultado, la mayoría de sus funciones abrazan el suelo, creando un gran espacio público al aire libre que está revestido en piedra. Este dato permite que el elemento-auditorio que es el elemento definitorio del proyecto, tenga una estructura acristalada que nade de la fundación como un buque futurista. Durante el día, espejado al sistema de acristalamiento, un tinte verdoso permite que el edificio refleje el barrio residencial sobre sí mismo, mientras que por la noche el volumen se ilumina desde el interior, convirtiéndose en un faro en el paisaje lleno de cicatrices.
En el interior, el complejo alberga los espacios de exposición, el auditorio central que tiene capacidad para 300 personas, un bar y áreas de recepción. Las instalaciones de apoyo tales como el espacio de almacenamiento, las zonas de entrega y las salas de máquinas se encuentran en el nivel de la plaza. El interior de la sala le ofrece a los espectadores una visión clara de las presentaciones, ceremonias, o proyecciones, gracias a la integración estructural de acero con los sistemas de acristalamiento. El efecto de capas de la fachada ayuda a la luz solar directa pero difusa entrar en el interior. También se pueden encontrar dentro de esta asamblea cortinas acústicas opacas que se desenrollan a lo largo del interior de la fachada, aportándole a los operadores de instalaciones la posibilidad de ajustar la acústica y las características de iluminación de acuerdo con el uso del espacio.
Una segunda estructura, que puede ser vista más como una extensión de la plaza pública, albergará un centro de fitness y bienestar. Sus fachadas inclinadas contienen 960 células fotovoltaicas integradas (repartidas en 1.420 m²), que una vez que el proyecto esté plenamente operativo, serán capaces de producir hasta 265.000 kW al año. Este complejo es accesible a través de una estructura en forma de cúpula más pequeña (una especie de "cúpula" - un toque sutil en las ruinas romanas cerca del Templo de Diana), que junto con el espacio del auditorio, se convierte en un elemento que brilla intensamente en la noche. Los visitantes del centro de fitness y centro de bienestar tendrán acceso a los servicios adicionales, tales como un restaurante, centro de negocios y salas de juego, además de los elementos necesarios programáticas (spas, piscinas portátiles para niños, salones de clases de fitness, vestuarios, etc.)